Poema M
El día que te conocí
me prendí de tus ojos
la tarde rodadora agitaba sus topacios y rubíes
y para mi
solo tu sonrisa
tu extraña claridad fugitiva golpeaban dentro
entre los huesos y el alma:
alma fugitiva
bohemia
gitana
galopaba como caballo loco
entre costas selvas y montañas
extrañamente
extraño
ante tus ojos me fugué
y te fuiste.
El espacio tenía ya una dimensión más.
El día que te conocí
me prendí de tus ojos
la tarde rodadora agitaba sus topacios y rubíes
y para mi
solo tu sonrisa
tu extraña claridad fugitiva golpeaban dentro
entre los huesos y el alma:
alma fugitiva
bohemia
gitana
galopaba como caballo loco
entre costas selvas y montañas
extrañamente
extraño
ante tus ojos me fugué
y te fuiste.
El espacio tenía ya una dimensión más.
Ivanhoe.
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